David Sánchez Juliao (Abraham Al Humor)
Según
mis padres me contaron, don Abraham Al Humor había llegado a Lorica (Córdoba /
Colombia) en 1930. Es decir, quince años antes de que yo naciera. Sin embargo,
los primeros recuerdos que tengo de él me llevan hacia 1953. Todos nosotros,
con apenas ocho, diez, doce años, llegamos a ser sus buenos amigos. Cada vez
que íbamos a su Almacén El Barata, don Abraham nos regalaba dulces de colores
que sacaba de unos enormes frascos enfilados a lo largo del mostrador,
junto a las telas y los cacharros. El viejo caserón de madera ocupaba el frente
de la esquina norte del Mercado Municipal, diagonal al edificio de Chéquere
Fayad; y quedaba junto a la tienda que habían montado unos negros chocoanos a
quienes mi hermana Rocío llamaba por teléfono todos los días preguntando si
tenían cal. Cuando los chocoanos decían que sí, y daban el precio, Rocío les
decía: "Bueno, úsenla para blanquearse ustedes". No era ella sola.
Todos éramos racistas. Y por más que algunos hayamos intentado elaborar ese
rezago, en el fondo aún hoy día lo seguimos siendo. Por eso, a pesar de que la
mayoría de nuestros compañeros de infancia eran y son hijos de los hijos de la
tierra de don Abraham Al Humor, y de que los habitantes del Caribe colombiano
somos una mezcla de blanco, indio, negro y árabe, y a pesar de que comemos
arroz con tajini, quibbe de bocachico y tabbule con maíz, a pesar de todo eso, en
torno a los árabes de Lorica, hay mucha tela que cortar.
Sólo dos veces en
mi vida logré hablar en serio con don Abraham Al Humor. La primera cuando
apenas tenía doce años y le pedí que me explicara la razón del nombre de había
escogido para el almacén. Su tienda se llamaba: Almacén El Barata. Le sugerí
que debía llamarse más bien el baratillo, o la barata. Y él me explicó:
"No, no ninio, tu está muy ninio bara antender esto: es Almacén El Barata.
Un barata, es uno de esos saniores que andan en el mar, en un barco, con un
gancho en la mano y un barche en el ojo: barata". Y la segunda, hace
algunos años, cuando pasé por su tienda y decidí sentarme con él a la puerta en
un par de taburetes a hablar, a preguntarle cosas, mientras don Abraham oía el
radio atentamente.
*************
Asbera tú,
Davidcito, voy a boner el radio. Burque dasbués de la adentificación de la
amisora, viene la brubaganda de mi almacén, que ha grabado yo con mi voz.
RADIO: "Desde
Lorica, ciudad antigua y señorial, a orillas del río Sinú y sobre la costa del
Caribe, transmite Radio Progreso de Córdoba. El progreso cubre a Lorica".
Ahí viene la brubaganda mía:
"Y al Líbano.
El brugreso cubre también al Líbano... en su Almacén El Barata de don Abraham
Al Humor, brubietario, Sólo El Barata de don Abraham Al Humor la vende: telas
de la major marca, artículos bara el hugar y zabato axtranjero amburtado bur la
aduana o bur Banamá. Sin descriminación don Abraham lo atiende major. Atandemos igual al indio flojo, al negro bícaro o al blanco
cuntrabandista. Sanior, saniora, si no buede venir, anvíe a su ninio, que la
atendemos igual, y gasta menos zabato.
Recuerda, Almacén El Barata de don Abraham Al Humor, calle de mercado, asquina
con calle de lo bergaminos, Lurica, Sur América".
A mí ma gusta la
brubaganda este, que ha grabado yo. Bero toda la bueblo esta sa queja, carajo,
y sa burla que yo bonga la brubaganda nel radio con hablando el turco. ¿Qué
quere que hable culumbiano? Yo soy turco, bur eso hablo turco... nel abarato
ese.
Gente de este bueblo no sube de brubaganda , no sabe de bublicidá, no sabe de
nada, Y querc que yo use el voz de otra locutor bara vander en mi almacén mío
[No la uso! Majar prafiero con hablando el turco ... que no es turco; mi idioma
es libanés.
Esta de llamarlo al
uno el turco es brancibal brublema de libanés en Lurica. Toda el mundo llamo a
uno el turco, ¡y yo no soe turco! Soe de Zahle, Líbano. Me tene burrido todos
aquí, con llamarme turco; burrido con bé de burra. Desagradecido son aquí. La
trae uno el brugueso del Líbano, la brusberidad, y ello no haces nada que
anventarle a uno hastorias, y llamada turco. Tene gana de ragresar al Líbano, a
mi buebla Zahle, carajo. Zahle: capital du Lurica. La Alcaldía de Lurica debe
estar a Zahle. Tene mucho dafecto libaneses allá en Zahle; bero la gente no e
chismosa, carajo, como aquí. Lurica, la capital mundial del tijera.
Si yo fuera
bulítico, carajo, asbiraría al cungreso bur el bartido de Hitler. Y les haría a
todos jabones, jabones andígenos. No es que yo no sabo que la balabra es
indígena. Es que andígenos son indios de los Andes. Burque esto mierdas de
Lurica, todo flojos, ladrone y racistas. Eso lo que son: flojo, ladrone y
racistas.
Bara la muestra el
botón. Mira: ayer bragunta yo a carpintero cuánto hace una silla bara el
almacén, y ma bide dociento besos. Bragunta cuánto hace cuatrocienta sillas y
ma bide docientos cincuenta bur cada una. ¿Cómo así -la dije yo-, más cara al
bur mayor? ¿Qué clase de filusofía esa del nagocio? Y el flojo ma dice bustezando:
es que cuatrocienta sillas son mucho trabajo, don
Abraham… ¡Flojo lo que son todo acá!
Y ladrone. Samana
basada uno de ellos fue aquí al frente a la tienda de cumbadre Alí Haddad y la
dice que manda decir yo que me brestara mil besos y que se asome. Cumbadre Alí
abre la ragistradora, da mil besos y se asoma. Dasbués viene donde mí con al
mismo cuento. Abro la ragistradora, doy mil besos y ma asomo. Cumbadre Ají y yo nos miramus y nos decimos: ¿mil besos, curnbadre":
Sí, mil besos, cumbadre. ¡Y, caraju, se voló el maldito ese con dos mil besos!
Ladrone todos, son.
Y racista. Todo
esto negros y andígenos son racistas. Cómo la barece que la mes basado un
bulítico de aquí, hombre, ha brubuesto nel Concejo Municibal que se abulieran,
se acabaran los adjetivos aquí bara llamar las cosas. Y otro de los
desconsejables esos del Concejo ha dicho que astaba da acuerdo, bero que dejaran sólo tres adjetivos: blanca baloma, casto curdero y turco hijueputa. Los
consejables esos son como todo aquís: racista, bícaros y flojos.
Bur eso digo: única gente que trabaja
aquí son libaneses.
Todos de Zahle: mira: Abdallah, Jattin,
Char, Gossaín, Manzur, Morad, Amín, Saleme, Turbay, Ayala. Gente trabajadora.
Todos ricus, con blata. ¿Qué cómo sa consigue la blata? Trabajando, carajo. A
bunta de bobelina, opal, zaraza, etamina, tafetán, bercal, malebú, otomana,
dril armada, organdí, culeta marganta, tela gloria y galletica everley. ¿De qué
otra manera?.
Trabaja uno, carajo, y dicen desbués:
turco tene blata. ¡Cómo no hombre! Si desde 1930's estoy aquí sentado en esta
taburete 'a la buerta de la tienda: taburete que ahura mis hijos que estudian
en Bugutá llaman 'asentamiento humano'. Desde al día que llegué a Lurica astoy
sentado aquí. Desde al día que antré bur la antrada del tanque del acueducto,
montando una burra -bara dasgracia mía-, con dos mulas atrás cargadas de marcancías. Desde que munté una
chaza en la buerta de la mansión Culombia de cumadre Iluminada, bara vender
mentol chino, bumada herbor, brillantina moroline, glostora, curarina, mentol
k.q., polvitos de lemaítre, mentolín, arrancamuelas y cigarrillu menudiado.
Desde que cumbadre Jattin me arrendó el lucal de este almacén. Desde todo eso tiempos ha estado sentado en este taburete. Y dasbués: turco tene blata.
¡Tene blata burque trabaja, hombre!
Yo ha traído a Lurica ajenblo del
trabajo. Y ha traído el brugreso aquí. Desde que yo ha llegado a Lurica, una
cosa amburtante ha sucedido cada diez anios. 1930's cuando llega yo, llega al
brimer carro a esta bueblo. Y con la brimera bragunta que hace yo sobre al
carro, ambiezan a fregarme aquí esto languones de Lurica. Cuando vi al abarato
ese que ya había conocido yo en el Líbano, se me acurrió braguntar: ¿esta carro
es amburtado o ambalsamado en el baís? Y Lurica no ma ha budido bardonar yo
haya dicho esto. Y cincuenta anios dasbués, los hijos de los hijos de los hijos
que oyeron dacir esto, siguen fregando con el cuento eses. Bara esto sí tene
buena mamoria el bueblo este. Con eso ambezaron lo cuentos.
Diez anios dasbués que llague, llega al
taléfono: 1940's, y cumbadre Alí ma convence de que bunga al taléfono nel
almacén, y yo, bone al taléfono. Dicen malditos estos que al taléfono mío es 0001
bara ecunomizar. Buscan número mio nel daractorio y ambíezan todo el bueblo a
llamar: "Aló, ¿Abrám chancletas? ¿Abrám bebel higiénico? ¿Abrám
calzoncillos? Hasta que ambecé a rasbonder: Abrám tu madre, maldito.
A lo diez anios, 1953, cumbadre Juliado
traju la brimera televisión a Lurica; y anvitó a cumbadre Alí Haddad y a mí a
ver an su casa el cajón ese con figuras. La brimera nuticia que basan es del
Líbano. Bero yo astaba distraido y cumbadre Alí ma dice: "Mira, cumbadre
Abraham, es del Líbano". Bero ya había basado la belícula. Antonces yo dije algo que tamboco estos languones de Lurica me han
budido bardonar: "Cumbadre Juliado -la dije-, echa bara atrás el botón
bara que salga otra vez".
Bero cuando en 1960's cumbadre Juliado
muntó su amisora, los jodí a todos, carajo. A todus. El brimer aviso que
busieron en la amisora fue el mío. Mandé buner una brubaganda que decía:
"Atanción luriqueros: don Abraham
Al Humor, brubietario de su Almacén El Barata, avisa a su corroncha clientela
que cumbra al bur mayor o al detallas muniequitos que hablan en los radios.
Sanior, saniora: si su radio sa danió o está burrido con los muniequitos que
hablan adentru de ellos, don Abraham Al Humor se las cumbra al majar brecio de
la blaza". Tudavía es hora que todos esto andígenos creen que es verdad
que unos muniequitos hablan en los radios.
Así ha astado yo brasente aquí en cada
cosa amburtante que ha basado en esta bueblo en los últimos cincuenta anios.
1930's llego yo ... y el carro. 1940's, llega al taléfono , 1950's, llega la
televisión. 1960's llega la amisora. 1970's llega el hombre a la luna. Y ahora,
en 1980's y tantos, mi hijo mayor, Farid, se va a graduar de Veteranía. Sí, astudia Veteranía: esta cosa bara ser dactor del vacas y toros.
Cincuentas anios llevo aquí en esta
bueblo, sudando la gota floja. Sentado en esta taburete, ahurrando, echándole
bolvo Royal al arroz bara que rindiera, y durmiendo en una hamaca en el
debósito del almacén: ahurrando. Burque yo ma decía lo primero veinte anios:
“Abraham: Ahorra o Nunca”. Hasta que un día me aburrí de astar solo y ascribí a
mi harmano Nasif al Líbano bara que mandara una asbosa. Bero Nasif me mandó una
turquita a gogó: gastadora, y que la gustaba el culurete, el bintalabio, la
barfume, el arito, la bulsera de oro y toda la bandejada esa mujer. La devolví,
carajo. La ascribí a Nasif un talegrama: "Marcancía averiada. Flete caro bara nada. Va bara atrás intacta como María Santísima".
Dasbués han anventado esto lenguones de Lurica que la bobre muchacha había
llagado ambarazada al Líbano, diciendo que el hijo que había tenidu allá era
mío: y que yo había ascrito un talegrama al brasidente del Líbano, que decía:
"Si el ninio habla esbañol es mío, si habla árabe es del cabitán del
barco". Desbués un anio, Nasif ma mandó otra: Soad, mi mujer. Esa sí,
buena: ahurradora como su marido. Esa mujer yo la quere bur económica. De esta
mujer haredó Abrahamcito, mi otro hijo, su vocación. Abrahamcito astudia
Ecunomía.Bunita brofesión; mejor que veteranía, que tene mucho gasto.
Bero, carajo, el que no la ambarra a la
antrada la ambarra a la salida. Mi harmano Nasif me fregó. Me mandó con Soad,
mi mujer, a su hijo Nasifcito, bara que se lo organizara. A los tres días me lo
habían bautizado, hombre: le decían "el amburtado". Ambezó conmigo
aquí de ayudante en la tienda, a los tres anios ya tenía su brobio almacén. RasuItó también ahurrador este muchacho como su
tío. Nasifcito ambezó a ahorrar tanto en su brobio almacén que se murió de
hambre en la hamaca del debósito.
Bero esto andígenos culombianos no
antienden bur qué los turcos soma tacaños y ahurradores, carajo. Uno llega aquí
y no antiende bur qué en esta baís la gente bota la cumida, bota el ron, bota
la blata, bota la salud, bota el bascado, bota la yuca y hasta bota en las
alecciones. Es que lo tenen todos aquí riquezas bur todas partes. Mira: tira
uno la anzuelo nel río Sinú, se la suben 10 bescados bur la vara de bescar.
Haces uno la siesta en la hamacas, y la cae un coco en la cabeza. Se la cae uno
una samilla de mango cuando asbera el bus; cuando el bus viene no buede barar.
.. burque hay un balo de mango nel baradero. No antiendo eso. ¡Que vayan al
Líbano, que vayan al Líbano, carajo! Bara que sepan lo que es bescar cangrejo
nel desierto y sembrar maíz con ascobeta nel huerto de los olivos. Lo que basa
es que estos andígenos de aquí no sabes administrar su riquezas. Todo lo
daspilfarra, todo lo botan. Carajo, yo cree que si a un culombiano lo mandan al Oriente a administrar el desierto del Sahara, a los tres meses hay
escasez de arena, carajo. Es que así como aquí se acustumbra al ninio en la
ascuela a ser butarata y burrachino, nel Líbano acustumbran uno a ser ahurrador
y cují. Nadie en Lurica cree que nel escudo del Líbano hay un cóndor del
desierto, así, con las alas abiertas, que dice: "Orden y Ahorro".
Es que la adversidá esta, del que se
viene del Líbano, es busitiva. Tene que trabajar, qué má hace. Ronberte el
cuero, hombre, como Sebastián de la canción. Tu no tene brimo , evenamme,
evenhali, no tene tía, no tene abuela bara ir a bedir cumida cuando no tene
blata. ¿Qué má hace tú? ¡Trabajar, hombre! Hay que bagar imbuesto. Si el
gubierno busiera un imbuesto de flojera, sería gobierno más rico del mundo el
de esta baís.
Así ha aducado yo a mis hijos, Farid y
Abrahamcito: a ser como nel escudo del Líbano, "Orden y Ahorro". Bur
eso las digo a ellos: cucutéele, carajo, cucutéele a muchacha rica; no case con
muchacha bobre, ni fije en sentimiento. Asegura bur la ley y bur la iglesia a
muchacha rica, asegura bur la bragueta a muchacha bunita. Y ahorre, carajo. Sea liberal-conservador como su badre. No sea como la
revolución esta del M.R.L.: mujeres, ron y liberta.
Asbiración de todo libanés aquí, tener
hijo brufesional, hombre. Dos brufesionales vaya tener yo. Un brufesional de la
barranda, y un brufesional de la ecunumía: quedo ambatado. Burque Abrahamcito,
ecunómico; y Farid, el mayor, butarata. Bero butarata de butar, no de buta. ¡De
buta también! Las vacaciones deja aquí vales bur todas bartes del bueblo: nel
bar, la cantina, la casetas, en la casa de María Chiquita, una de estas que
ancarga mujeres; bur todas bartes vales cruzados, bara no cobrar bur ventanilla.
Bero eso en las vacación, burque cuando llega a la universidá, eso sí: ¡Bruto,
como él solo' La bróxima declaración de renta lo vaya declarar como batrimonio
bruto, a éste. El mismo Abrahamcito, el mismo su harmano, ma dice que Farid la
basa con custeños barrandeando en Bugutá en los abartamentos con conjuntos de
acordeón. Bero no sa crea que su badre no la sabe. Mira: ¿sabe tú qué ésto? Una
carta que la ha ascrito a este maldito. La regañó duro, con bravidad, carajo.
Sí, hombre, ya va a graduar este muchacho de dactor en veteranía y todavía no
sabe lo que es ser brufesional, hombre. Mira lo que la digo:
Sanior, Farid Al Humor
Calle de la Barranda.
Tres esquinas con la avenida del
aguardiente.
Buguta
Astimado burrachín:
Ahí la mando tres mil besos bara que
sigas burrachando. Maldito, a ti gusta más el ron que al buerco el suero.
La dice yo a Avianca aquí que si no
ancuentra en la casa, lleve la carta al butiadero. Maldito, está estudiando
veteranía bur la bragueta tú.
Estoy burrido contigo, carajo. Dándole
mal ajemplo a tu hermano. ¿Bur qué no buede ser tú como Yamil, hijo de cumbadre
Abraham, juicioso y ahurrador? Ya dije a cumbadre Abraham que yo quere
nagociarte con él. Cambio a tí bor Yamil, hijo de él, y ancima Abrahamcito.
Bórtate bien, carajo; no ma traiga dolor
de cabezas. Racuerda que es tú al único caso en la historia de un hijo de
libanés que han metido a la cárcel bur romper una bandeja. La bandeja de quince
anios que te sacaste de un baile un día.
Ahora cuidado va a leer la carta esta
bara burlarte de mí con tus amigos. Ya sé que tú y Abrahamcito se burlas de
cómo habla y ascribe tu badre. No me axtrañaría que bublicara tú esta carta bur
la amisora de cumbadre Juliado.
Bueno, bórtate bien, burrachín
culombiano. Se desbide, el que desgraciadamente es tu badre,
Abrahm Al Humor, brubietario del Almacén
El Barata, el que más barato vende en Lurica, ahora con armosas bobelinas
arnburtadas, traídas de Banamá.
Bus-data: buede mostrar a tus amigos los
de la bromoción, bero no la carta.
*******
Sí, humbre. Burque esto hijos míos se
burlas de mis carta allá en Bugutá, y aquí en Lurica. Junto cun todos los vadulaques
de esta bueblo. Ahí en una oficina que han arrendado todos los flojos de Lurica
en la blena blaza del bueblo, bara no hacer nada, carajo. Mira: esbera un
minuto. Bara muestra de lo que hacen los flojos de mierdas esos ¡con los hijos
míos', mira: el día que murió de hambre mi subrino Nasif, mira el cartel de muerto que han hecho esto malditos. Mira:
"Don Abraham Al Humor, anvita al
antierro de su subrino Nasif Al Humor
Abdallah.
Bunto de reunión: rededor de la hamaca
que habitó el finado. La exsequías serán a la cuatros de la tarde, bero bara
usted la dejamos: tres y medias".
Y miran lo que bonen de bus-data nel
cartel:
"En medio de su brafundo dulor, don
Abraham Al Humor se barmite recurdar a su astimada clientela que tiene bara la
venta: zabato barato, bobelina amburtada doble ancho, dril armada ambalsamado
en el baís, y mil artículos más a lo majores brecio de la blaza".
Todo esto son anvenciones de los flojo
esto de La Hernia. Todo lo desocubados de Lurica han cugido una uficina allí
cerca de la blaza del bueblo, la han amoblado con hamaca ortobédica ¡hamaca
morfeo!, bara desde la hamacas chismosear y fregar la humanidad. La uficina esa
es bara uficio del chisme, nada más. Y se han cunseguido un sirviente sordomudo: bara no oiga ni cuente lo que tijerean allí.
La Hernia, sa llama la uficina esto.
Al nombre se lo anventó mi comadre Josefita Horóscopo, de Chibolo, Magdalena, que
pasó bar ahí y los vio flojiando y chísmoseando y las gritó:
-Míralos: se van a herniar, carajo, de tanto
trabajar.
Mira, esto dasgraciado son cuarenta
flojos que sa reúnen en la cabital del chisme y la tijera. Cuarenta languones.
Todo al día chismoseando ahí, mientras yo trabaja sancuenta horas al día aquí
en mi asentamiento humano; y cumbadre Abraham, flojo; y cumbadre Abraham,
bruto; y cumbadre Abraham , cují, Como sará la cosa en ésta baís, que en Líbano
no burlamos de lo flojos, y aquí se burla del que trabaja. Todo se cunfiesan
con al cura y la dicen: "acúsame, badre, que trabajo". ¡Es un becado
trabajar aquí, carajo! Nel Líbano es becado no, trabajar, y no jugar bacará y taule.
Bur eso astán como astán, carajo. Asberando que Cristóbal Colón llegue mañana,
con su lancha cargada de Ayalas... a descubrirlos, ¡andígenos carajo!
¿Y sabe lo que han hecho los maldito de
La Hernia en la basada vacación? ¿Sabe tú lo que han hecho, Davidcito? Han
organizado un cuncurso bara ver quién contaba el majar cuento de sobre mí. Y
nada de eso cuentos es verdad. Son buros basajes, que anventa la gente, y que
ancajan en uno, hombre. Son asbecialistas bara anventar historias que ancajan
en la gente como anillo al cuello.
Esto jasbutas parecen sicúlugos, que
barece han estudiado esto. Bero, no: ¡son brutos, lo que son! y bara el
cuncurso, carajo, ya es el colmas: se han dividido bur abellidos. Y han
organizado ocho grupo de cincos. Y el brumotor de todos esta vagabundería fue
mi hijo Abrahamcito, que astudia ecunumía, y que es el único de Lurica que sabe
cuánto es cinco bur ocho. Mi brobio hijos, metido en esto contra su brobio
badre: ¡mi brobio hijos!.
Yamil y Abrahamcito, hijos de mi brobio
curnbadre Alí Haddad han aventado que una vez cumbadre .Abraham me anvitó a
sanayunar a su casa una mañana bara conuciera un hijo de libanés que iba a ser
brasidente de Culombia. Y que nel sanayuno ese que astábamo teniendos, el
sanior eses que había venido de Bugutá, me basa una bandeja con yuca, papa,
niame y auyama, y ma dice "¿Come auyama, sanior?" y yo le rasbondí:
"Eu llama Abraham Al Humor, bara sarvir a usted". ¿¡Cómo la barece esta
mentira, hombre!?
Bero esta no esa nada. Mira lo que han
anventado los hijos de cumbadre Juliado, hombre. Que en la fiesta de curraleja
de Lurica, yo ha dado cinco toros flojo; y que abena entraron a la blaza de
toro, se acuéstaran a dormir nel centro de la curraleja; que la gente la tiraba
biedra, lo garrochabas, lo músicos le sonaban al clarinete an la oreja, y lo
toros flojo no se lavantaban, y que yo como Jalisco, bara no barder, gritaba
nel banco: "¡Toro bravo como su dueño, carajo: se han acalambrado del
curaje!". ¡En mi vida ha tenido yo finca ni nada, ni ha dado toro, ni gusta esa curraleja esta de andígenos!
Beor todavía lo que han anventado el
Leoni, Alejandro y lo hijos de cumbadre Sambayo con cumadre Míriam. Que dicen
que astaba yo hablando con cumbadre Abraham sobre Hastoria Universal en la
buerta de la tienda; y que, de pronto, yo baré la convarsación bara dacir: "Cumbadre Abraham: ahora viene la toma de
la bastilla". Y que antonces saqué una Asbirina y me la tomé: ¡la toma de
la bastilla! ¡Bandejos, carajo! Esta cuento la dascalificaron en La Hernia bur
malo.
¿Y sabe lo que han anventado hijos de cumbadre
Herbert Chamat? ¡Hijos de sangre libanesa! Que yo hacía bulítica bara el
brasidente este libanés de la auyama. ¡En mi vida gusta a mí esta cosa de la
bulítica! Yo soe un turco dacente. Y estos jasbutas han anventado que yo ha
echado un dascurso en la blaza de Luríca, y que decía: "todo ustedes deben
butar bur brasidente líbanés; burque brasidente libanés cugerá la carrutera negra,
culor africano y flojo, y la bintará de blanco libanés, culor de la baloma que
saltó de la lancha de baisano Noé". ¿Tú cree eso, hombre?. ¿Cómo sa buede acurrir que uno va a
decir eso en un dascurso, hombre? Uno tene cuatro dedo de frentes bara saber
que esa no sa buede dacir, y que no sa buede hacer bulítica, ni angañar al
bueblo. Al bueblo sa la buede angañar con lo brecio, bero no cun la bulítica;
burque nagocio-nagocio, bulítica-vagabundaría. Mira, yo soe al turco más
dacente y que menos blata gana aquí en Lurica con nagocios. Yo gano solamente cuatro bur ciento en la marcancía que combro y que
vendo. Mira, yo combro la bubelina -buena tela, doble ancho, consistente, aguantable-
...combro la bubelina a tres buntos y la vendo a siete... ¿Cuánto hay de tres a
siete? Tres, cuatro, cinco, seis, siete: hay cuatro. Eso gano, cuatro bur
ciento.
Bero hablando de lo cuentos, Augusto de
Bombo, de lo bombos de la banda esta de Cartagena, han anventado una cosa
hurrible, y bandeja también. Ha anventado que sa me casa una subrina en
Barranquilla, y yo va a Barranquilla bara el matrimonio, nel Baisano's Club de
allá. Y cuando astá yo en la fiesta esa, con curbata y saco, ma bragunta un
barranquillero de esos: "Aja, ñero, guadro, ¿usté también es turco?"
Y que yo ma bone bravo: "Turco no, rasbete, libanés", la dije yo. Y
antonce el barranquíllero ma bragunta: "¿Libanés? ¿Y de qué barte del
Líbano?", y yo dije: "De Lurica" - Maldita sea, no voy a saber
yo, hombre, que Lurica no queda nel Líbano-. Ya quisieran, carajo, esto
luriqueros flojos, ser barte del Líbano.
Único cuento que ma gusta, el que me han
anventado el mío con una lechuza. Ese lo anventaron hijos de cumbadre Jattin. Y
andan diciendo que yo nacesitaba un loro; bara bunerlo a hablar en la tienda. Y
que la bedí a cumbadre Abigail que me lo regalara. Bero cumbadre Abigail combró
nel mercado una lechuza y la bintó de verde con anilina; y me la ragaló.
"Dentro de dos mese astá hablando el loro, cumbadre, ma dijo: es que astá
pichón todavía. Está abrendiendo el asbañol en la ascuela bero en dos mese
habla". Y ahí cogí yo el loro y la buse en un balito nel almacén. Un mes,
no habla. Dos mese, no habla. Tres, no habla. Cuatro, nada. El loro mudo. La
bauticé Virgilio Barco, al loro este. Todo el tiempo triste y callado como locutor
de ajedrez. Y un día basa cumbadre Abigail bur el almacén y bragunta: " ¿Y
qué hay del loro, cumbadre Abraham?'" Y yo la dice: "Ahí astá su
loro, curnbadre Abigail: no habla bero biensa mucho".
Esa cuento ma gusta. Bero al que no ma
gusta nada es el que anventaron hijos de cumbadre Chadid. Mira: han anventado
que cuando a mí se me astaba quemando al almacén, Soad, mi mujer, ma dice que
vaya a la iglesia a bedirle a Nuestro Sanior que abagara la llamas; antonce yo
llega a la iglesia y me arrudilla al ante del Crucifijo de Cristo cristificado
y la dije: "¡Samón Bulívar, desclavizador de libertades, tú que salvaste
al Burú, Bulivia, Acuador, Canadá, Buruguay y toda esa rebública africana… salva mi tienda!".
Bero, carajo, bara tristesa mía
y dacepción de Abraham Al Humor, al cuento que gana al concurso e'el de mi
brobia sangres: sangre libanesa. Y el de la sangre de mi brobio hijos; que
también es sangre libanesa. Burque Farid y Abrahamcito, única sangre culumbiana
que tenen, la que se han comido en murcilla. Ello, hijos míus, anventaron al
majar cuento. Y sa ganaron la maldita butella de ron que rifaron 10 malditus de
La Hernia. Ma da vargüenza
cuntarlo; vargüenza de sangre. Mira: Farid y Abrahamcito han anventado que en
1940's, cuando llega a Lurica el teléfono, cumbadre Alí Haddad ma dice que yo
debe buner teléfono. "Esa una cosa, cumbadre -él me axblica-, bur la que uno habla bur un hilo y la oyen
la voz allá lejos". Total, yo cumbra al· teléfono y llama a cumbadre
Abraham: "¿Cómo funciona esto, cumbadre?". Cumbadre Abraham ma dice
bero no me axblica que la oberadora contesta brimero cuando una lavanta el abarato. Yo cree que el
abarato es mágico: uno daba a la manivela y el taléfono adivina lo bensamientos
y comunica uno. Bur eso un día quere yo llamar a Biñérez, zabatero du Lurica, a
hacer unos zabatas. Y lavanté al taléfono. Y contesta la oberadora: "Aló,
¿número?". Dije yo, carajo esta vaina funciona: la bide a uno al número de
zabato. "¡Cuarenta y seis bara turco!", dije yo. Y claro, la
oberadora ma comunica con el 46, que era la Blanta de Hielo de Lurica, y
rasbonden allá: “¡Aló: Blanta de Hielo!" Digo yo: "Animal, estúbido,
¡qué blanta de hielo ni qué carajo!, ¿no ve que ma rasbalo?". ¡Bonle
blanta de cuero! Me da vargüenza, carajo, cuntar esto que es anventado bur mi
brobio hijus. Qué dasgracia tener esto hijus yo.
Ocho cuentos me han
anventado esto languones de La Hernia. Y don Abraham Al Humor y los cuarenta
languones sa van a anfrentar un día ... y las vaya abrir el sésamo de un
machetazo, o con una bastola la lavanto la tapa de los sexos. Burque cuando yo
vaya La Hernia cuentan otro cuentos, bero no míos ...
(Suena el teléfono)
Asbera tú, Davidcito, vaya
atander al taléfono. Aló. Sí, saniorita. Es de Bugutá. Sí, ya jabibi,
saniorita: es al mismo don AbrahaM Al Humor, brubietario de su almacén El
Barata, el que más barato vende en Lurica, ahora con harmosas... sí, aló. ¿Quén
habla? ¿Ere tú, mijito, Farid? ¿Cómo está tú, ulé, Y tu harmanito, cómo astá Abrahamcitu? Bien yo,
mijito, bien; tu madre Soad también. Bansando los dos de ustedes. ¿Cómo está,
bien? Bueno, eso la arnburtante, salud. Salud'e brimero que tudu. La blata no
amburta; único amburta la vida es salud, sí.
¿Qué no tene blata? ¡Carajo, tú butarata, québasó
con lo tres mil besos que mandén la carta? ¿Que no ha llagado? Malditu curreo,
carajo: más demorado que el cunteo lectoral. Sí, mira: vaya donde cumbadre
Farah alláen Bugutá, la dice que manda dacir yo que ma breste tres mil besos y
que se asome, hasta que llega la carta. ¿Qué ya fuiste allá? ¿Qué ta dijo? ¿Que
no tene blata? ¡Malditu turco tacaño, carajo! ¡Cómo no va a tener blata esta
sarraceno, tene más blata que la Rockefeller y la ardilla de Lule juntos! Billanario
es. La que basa es que no quere hacer al favor. Mira, mijitu: asbera tú majar
que hoy la mismo mandos un giro bur teléfono. Majar no la muleste. Esto turcos
son tudos iguales: venen a Culombia y se andigenisan. Niega un favor hasta
brobio baisanos. Esta tierra currompe, carajo. La manzana buena que budre la
manzana budrida. Sí, mijito: lo que basa es que esos baisanos de Bugutá son
turcos cachacos. No bara bola a esto, no bara bolas. Bara eso tene tus un badre
que rasbonde bur ustedes y su locuras... No bone costáculo, no braocuba. ¿Ya
antiende tú bur qué no quere yo ustedes sea ganaderos ni tenga almacén de
telas? Que rasbete, carajo, astedes son un bar de bachachos brufesionales.
Maldita sea, la único que creía que sirve neste bais,
hombre, lo baisano-: también se ha currumbido. Sí, tudos son iguales. Bur eso
digo a ustedes: abenas gradúan ustedes me ragreso bara el Líbano. No va dejar
mis cenizas aquí... ustedes se gradúas brufesionaJes y yo me va a murir a Zahle
con mi mujer. Hoy es al día que ha tomado esta dacisión.
Bueno, mijito : asbera al giro, y sin más bur el momento de barticular, se
dasbide su badre: Abraham Al Humor, brubietario de su almacén El Barata, el que
más barato vende en Lurica, ahora con bubelinas, aló. Adiós.
******
Ya la ve tú, Davidcito, carajo:
no basa un anio, óyalo bien, no basa un anio, que se me gradúas esto bar de
badulaques hijo míos, y me voy al Líbano.
******
Y en efecto, cuando volví a Lorica un
año después, me enteré de que don Abraham Al Humor había regresado a su país.
Farid y Abrahamcito, ya doctores en veterinaria y economía, habían aceptado un
viaje a Líbano como regalo de grado. En realidad, viajaron a ayudar a sus
padres en el duro proceso de la repatriación. Ambos sabían que su vida estaba de
este lado del mar, en la Colombia que les había ayudado a crecer. Poco después
supe que, corroído por la nostalgia de Lorica y su olor a pescado, y deshecho por las memorias de sus
abúlicas tardes en el asentamiento humano siempre a la puerta de su almacén,
don Abraham Al Humor había muerto en su Zahle querido. Creo que lloré la tarde
en que conocí la noticia. O, no estoy seguro si fue esa tarde, o la noche en
que, ya de vuelta a Colombia, doña Soad, la viuda de Abraham Al Humor, me mandó decir con sus hijos que me esperaba para la cena pues había preparado uno de
mis platos favoritos: tajini con garbanzo.
Esa noche, después de una cena en la que
no se mencionó siquiera el nombre de don Abraham, Farid y Abrahamcito me
condujeron a una de las alcobas de la casa, y del cajón de la mesa de noche
sacaron el sobre que contenía, según ellos, la última carta que desde el Líbano
les escribiera su padre, como siempre, en su muy particular español:
Zahle, Líbano, Saptiembre de 1982
Dactores
F arid y Abrahamcito Al Humor
Veterano y Ecunomista rasbectivarnente.
Lurica querido, Sur América.
La Ciudad.
Dactores
F arid y Abrahamcito Al Humor
Veterano y Ecunomista rasbectivarnente.
Lurica querido, Sur América.
La Ciudad.
Hijo míos, burrachinos de otros tiempos:
Astoy burrido en el Líbano. Me hace
falta Lurica. Tu madre la basas llorando todo al día. Yo me hace el
santandereano de Jalisco, bara darle ánimo, bero no es verdad. Cuando ella se
duerme con la luna de Zahle , antonce yo lloro como ninio chiquito: como cuando
ustedes lloraban en la trastienda del Almacén El Barata, ¿se acuerda? No es nadie uno aqu í en el Líbano ya. Toda familia y amigos
están, como dicen allá, nel barrio del acostado.
Aquí no buede ir al Club Lurica. Ni
salir bur la calle ni que la digan "adiós, don Abraham".
Ni que el cura la nombre a uno nel sermón del domingo burque uno ha ragalado una banca nueva bara la iglesia. Ni sale bur la amisora de cumbadre Juliado hablando de bubelinas y telas baratas. Ni gente llama bur teléfono bara juder, braguntando: "Aló, ¿Abrám babel higiénicos?". Ni nadie felicita aquí bur tener dos hijos dactores. Ni Soad, tus madre, va a jugar baraja con la asbosa del alcalde de Zahle. Ni nada. Ni la fían en nanguna barte, hijos.
Ni que el cura la nombre a uno nel sermón del domingo burque uno ha ragalado una banca nueva bara la iglesia. Ni sale bur la amisora de cumbadre Juliado hablando de bubelinas y telas baratas. Ni gente llama bur teléfono bara juder, braguntando: "Aló, ¿Abrám babel higiénicos?". Ni nadie felicita aquí bur tener dos hijos dactores. Ni Soad, tus madre, va a jugar baraja con la asbosa del alcalde de Zahle. Ni nada. Ni la fían en nanguna barte, hijos.
Yo quere ir Culombia otra vez. Morir a
Lurica. Soad, ya ambezó ambacar. Yo astoy vendiendo los adificios que cumbré en
Bairut y la tierra de cerca de Zahle. Jorgito, último hijo de mi harmano Nasif
nos astá ayudando burque dice sa va con nosotros. Yo la dije que a su edad yo
ma fui allá, y sin tener ni el brimo nis tíos.
Yo la hablo de ustede su brimos; y la dice que son brufesionales dactores, y
que Farid es sacratario de Agrucultura y Gandadería del departamento de Córdoba
y que Abrahamcito'e Alcalde de Lurica. y la dice que brasidente de Culombia
e'hijo de libanés, y que es anteligente. Y no me quiere creer, que es hijo de
libanés.
¿Hijos: buede tu hablando con Boris
Rosanía, el angeniero que cumbró la casa donde vivíamos, bara ver si la vende
otra vez? No amborta el brecio, Soad quere esa la misma.
Avisa cómo astán ustedes, y avisa la
gestión con Rosanía. Abrahamcito, tu que estás Alcalde de Lurica, ¿bur qué no
nombras Salim Jattin sacretario de alcaldía, hombre?
Bueno, ascriban hijos, que cartas de
ustedes dan alegría. Las besa su badre que los quere mucho y su madre.
Abraham Al Humor.
Bus-data uno: Jorgito bragunta si hay
muchacha soltera rica allá.
Bus-data dos: Salúdame de un abrazo a
todus los bandidos malditus de La Hernia, las dice que la llevo buenos chistes
de turco de acá del Líbano.