Ricardo Espinosa Pedraza (Duelo)
A nadie
se le ocurra
mencionar el nombre
ni los rasgos
ni las pistas
que para más señas
no nos ha dejado
ni los milagros
ni los recuerdos
que nos relacionaron
con el futuro finado
ni las risas compartidas
ni los sueños
en común
no se le ocurra
a ninguno
pensar en lo que fue
menos
en lo que pudo
haber sido
y si alguno
siquiera insinúa
al paso de la visita
que era uno
de nosotros
los demás lo negaremos
con absoluta
total
y enteramente
falsa
seguridad
es simple
esta falta que
desde ya nos hace
este dolor que
nos escurre por
todo el cuerpo
como aceite caliente
esta nostalgia
absurda
este silencio
que no queremos quebrar
ni compartir
ni aprovechar
para decir
algo
lo que sea
tampoco
no nos apetece
que sea del dominio
público
de nadie
por eso
cuando pase
frente a nuestras narices
el cortejo fúnebre
ya no nos va a dejar
de doler
este espacio vacío
e inservible
que deja su
no presencia
y eventualmente
cuando sintamos
que está entre
nosotros o no
echándonos en cara
su ausencia o no
(ya no está claro)
o alguien nos lo
recuerde
con un gesto
o una mirada
o una sonrisa...
hasta puede que
lloremos
juntos abrazados
desde la
distancia