Ricardo Espinosa Pedraza (Soneto a Mónica Solano)

"La belleza es sólo hasta lo profundo de la piel,
pero lo feo llega hasta el hueso."
                                                          (Dorothy Parker)



Tenías 24 años y eras hermosa. Poseías un rostro perfecto con labios carnosos que constantemente sonreían (porque sí, porque no)… un par de ojos de miel que miraban todo con expresión deliciosa y estudiadamente ingenua y un cuerpo sin un solo defecto: piel clara de canela brillante... piernas largas y esbeltas, caderas amplias, nalgas redondas y senos firmes y gloriosos. Pero (¡hay de mí!), a la divina providencia que se pasó de artista con tu exterior, se le olvidó pulirte el interior… aunque el hecho de que fueras bruta, posesiva, materialista y pésima amante, a mí no parecía importarme… Han pasado más de 15 años y por lo que supe recientemente, exportaste tu increíble fisonomía y sosa mente a algún microclima europeo y súbitamente recordé aquella delirante y azarosa temporada junto a ti… me volví a sentir absurdo, penosamente estúpido y hasta tornaron los calurosos arreboles a poblarme las mejillas… (claro que hoy no sé bien si fue la oxidada sensación de ridículo o la tensión que últimamente sube y baja sin control por mis arterias)

Entradas populares