Mario Rivero (2 Poemas)
(del Libro Del Amor y su Huella)
Si nada está salvado, de lo que hemos querido,
si nada hay delante, nada atrás, ni nada entero,
dispón la copa ahora, y bebamos lo bastante,
del negro y denso vino del olvido,
hasta que todo, odio y amor, se aneguen,
y el hondo hueco, que entre nosotros ha cavado el miedo.
Hasta que el deseo se haya completamente desangrado,
y así ligero de tu carne clara,
pueda volverme a mi yo y a mis asuntos.
Ganando espacio y tiempo, mi alma ensanche su curso.
Y vueltas al sosiego las convulsivas vidas,
no sepamos quién se va, ni quién se queda,
o extraños el uno del otro, andemos juntos.
****************
Enciende la lámpara de mi vida,
con tu llama,
¡Oh querida!, un momento...
Tú, a quien no conozco,
¡Tócame con tu fuego!
Si llegas hasta mí, trayendo tu llama,
y limpias el polvo que me cubre y aísla,
mi corazón como un vino, en su oscuridad madurado,
se encenderá con suave luz, un momento.
Si nada está salvado, de lo que hemos querido,
si nada hay delante, nada atrás, ni nada entero,
dispón la copa ahora, y bebamos lo bastante,
del negro y denso vino del olvido,
hasta que todo, odio y amor, se aneguen,
y el hondo hueco, que entre nosotros ha cavado el miedo.
Hasta que el deseo se haya completamente desangrado,
y así ligero de tu carne clara,
pueda volverme a mi yo y a mis asuntos.
Ganando espacio y tiempo, mi alma ensanche su curso.
Y vueltas al sosiego las convulsivas vidas,
no sepamos quién se va, ni quién se queda,
o extraños el uno del otro, andemos juntos.
****************
Enciende la lámpara de mi vida,
con tu llama,
¡Oh querida!, un momento...
Tú, a quien no conozco,
¡Tócame con tu fuego!
Si llegas hasta mí, trayendo tu llama,
y limpias el polvo que me cubre y aísla,
mi corazón como un vino, en su oscuridad madurado,
se encenderá con suave luz, un momento.